Vamos a
hacer una síntesis de diferentes teorías y experiencias para
poder entender lo que hay que entender.
Tenemos que
tener conocimiento de cómo funciona nuestro programa cognitivo y en que
fundamentos opera para partir con una base a la hora de adentrarnos en la
madriguera de la mecánica cuántica.
La realidad
que experimentamos con los sentidos físicos, está basada en un paradigma dual. La dualidad es
la forma en que los seres humanos experimentamos la vida en la tierra, a través
de nuestra consciencia, y la parte de nuestro cerebro encargada es el
hemisferio izquierdo, racional. Por el contrario, el hemisferio derecho es el
irracional; no conoce diferencias, es intuitivo, atemporal y extremadamente
rápido, controla más del 80% de nuestras decisiones.
Observamos el cielo y la tierra separados, arriba y abajo. El electrón de
carga positiva y el de carga negativa. Tú y yo. Las plantas y la tierra. Polo
Norte y polo Sur. El ser humano, con la consciencia y los sentidos comunes,
solo puede captar información de forma dual (contar, medir, diferenciar). En el
caso de las emociones, la dualidad es Amor / Miedo.
Por ejemplo: Un niño de dos
años, que aún no tiene apenas consciencia, si mientras está jugando con
su pelota, está se escapa cruzando la carretera, el niño, sin ningún MIEDO irá
en su búsqueda. El niño, al no ser consciente en esa edad, son inconscientes,
de ahí la expresión, solo responde a sus instintos básicos de supervivencia,
que lleva codificado por las experiencias de su especie (la raza humana/cultura).
Estos códigos, se alojan en el inconsciente, y el inconsciente existe en
UNIDAD, NO DUALIDAD. Es atemporal, no existe el tiempo; lo que vivimos en el
pasado lo podemos experimentar en él presente y además condiciona nuestro
futuro. Es inocente , no juzga y por lo tanto no diferencia entre el bien y el
mal. Los animales viven exactamente así, no piensan (consciencia) sino que
perciben, y actúan, (de forma inconsciente) siempre con un sentido y coherencia
biológica ya que ese es el Kernel (el programa).
Los últimos
descubrimientos en física cuántica, epigenética y otras ciencias avanzadas,
están demostrando que todo está conectado y se consiguen encontrar los “por
qué” y sobre todo los “para qué”. Esto implica un drástico cambio de
paradigma, donde el hombre crea su realidad a través de la comunicación que
tiene con el exterior mediante la emoción y la cantidad de posibilidades que
esto implica. Por ejemplo, en el caso de las personas que practican el
“respiracionismo” o comúnmente llamado “vivir de luz, prana, energía vital” y
que no necesitan calorías ni proteínas físicas para vivir de forma saludable,
claramente, que no necesitan comer alimentos sólidos, demuestra la capacidad
creadora que puede tener un pensamiento, una creencia y por definitivo una
EMOCION.
La mecánica
cuántica, quizá para muchos, sea desconocida y no comprensible desde una
perspectiva práctica y cotidiana. La mecánica cuántica es la ciencia que
estudia el comportamiento de las partículas sub-atómicas. Investigadores y
científicos de todo el mundo han ido desarrollando diferentes teorías mediante los
resultados obtenidos en los experimentos.
La primera
base que más nos puede ayudar a entender la mecánica cuántica es la que nos
plantea el experimento de la doble rendija. En internet hay cientos de videos y
documentación explicando este experimento; no son pocos los científicos que
hablan de ella como base fundamental para comprender el universo cuántico en un
lenguaje común.
Este experimento
consiste en un acelerador de partículas que dispara electrones (pedacitos de
materia) hacia una pantalla y entre ellos se coloca una doble rejilla, el cañón
dispara electrones y los electrones se comportan como ondas (energía) generando
un patrón de interferencia; cuando se colocan medidores para observar su
trayectoria y lo que sucede para que se
comporten como energía y no como materia, la sorpresa es que al observar
(medir), los electrones se comportan como materia y dejan de generar el patrón
de interferencia. Entonces ¿qué es la materia? ¿Partículas corpusculares con
peso y masa? ¿Ondas de información? VER EN VIDEO.
Otro fundamento
clave es el del holograma. Un holograma se produce cuando un rayo láser se divide en dos rayos
distintos. El primero de ellos se hace rebotar contra el objeto que va a ser
fotografiado, luego, se permite que el segundo rayo choque con la luz reflejada
del primero. Cuando ocurre la colisión, se crea un patrón de interferencia que
se graba en una placa.
A simple vista, la imagen de la película no se parece en absoluto al objeto
fotografiado. De hecho, guarda un cierto parecido con los anillos concéntricos
que se forman cuando se lanza un puñado de piedrecitas a un estanque. Pero en
cuanto se proyecta otro rayo láser a través de la película (o en algunos casos,
simplemente una fuente de luz brillante), reaparece una imagen tridimensional
del objeto original.
La tridimensionalidad de esas imágenes es a menudo misteriosamente
convincente. En efecto, podemos andar alrededor de una proyección holográfica y
verla desde diferentes ángulos, como haríamos con un objeto real. No obstante,
cuando alargamos la mano intentando tocarla, descubrimos que atravesamos la
imagen con la mano y que no hay nada en realidad. La tridimensionalidad no es el único aspecto extraordinario del
holograma.
Si cortamos por la mitad un trozo de película holográfica que contiene
la imagen de una manzana y la iluminamos con láser, descubriremos que ¡cada
mitad contiene la imagen entera de la manzana! Y si dividimos ambas mitades una
vez más y otra y otra, sigue siendo posible reconstruir la manzana entera en
cada trocito de película (aunque las imágenes se vuelven más borrosas a medida
que los trozos van siendo más pequeños).
A diferencia de lo que ocurre en las fotografías normales, cada pequeño fragmento de
película holográfica contiene toda la información grabada.
Ahora podemos entender el concepto hasta antes metafísico y ahora como
evidencia cuántica de que el
todo está en la parte y la parte en el todo. Esto puede ser una forma
nueva de entender al concepto de Dios, que somos parte de él y a imagen y
semejanza.
El mar está formado por miles de miles de millones de gotas de agua,
mientras que están en el mar (unidas/unidad) no las percibimos como gotas, son
mar, si las separamos del mar aislándola(separándolas/dualidad), ahora es gota,
pero exactamente igual que el mar, y tiene toda la información del mar,
nosotros somos gotas de un mar infinito de energía que debido a la percepción dual de nuestro cerebro nos
parece estar separados o aislados del resto, pero esto no es más que una
ilusión, una realidad holográfica que experimentamos por la naturaleza( kernel/programa)
de nuestra percepción. Y si todos podemos decir que tenemos una manzana
original, igual que en el experimento, somos partes de la película que nos
hemos “separado” en más de 7 mil millones de partes (habitantes del planeta) y
aunque en apariencia cada una ocupamos un espacio/tiempo diferentes somos todos lo mismo, fragmentos
de un todo, ilusoriamente separados y exactamente iguales, de ahí la
“terapia” del espejo que nos dejó Carl Gustav Jung y que a día de hoy sigue
siendo muy valiosa para el desarrollo personal y espiritual de las personas. VER VIDEO
Teniendo en cuenta el concepto del holograma, hablamos ahora de las
dimensiones o multidimensionalidad, ya que podemos percibir dentro del holograma
diferentes dimensiones, pues si todo se reproduce a sí mismo holográficamente
debe haber un patrón de fractalidad para que la parte pueda reproducirse a sí
misma infinitamente. VER VIDEO
Célula
Organo
Organismo
Cuerpo
Sociedad
Ciudad
País
Continente
Planeta
Sistema solar
Galaxia
Antes de continuar con más teorías creo que debemos exponer algún
ejemplo cotidiano que aclare lo anterior.
Si yo me veo como algo separado y que no tengo nada que ver con el
vecino, si entre los dos ocurre algún conflicto, mi percepción de la separación
que está gobernada por el ego, va a buscar la paja en ojo ajeno, esto quiere
decir que voy a obtener una percepción de que el otro es quien me está oprimiendo,
engañando, utilizando… por lo tanto voy a experimentar una situación
emocionalmente traumática.
Pero si yo me veo como parte del todo y tengo consciencia de que el otro
y yo somos como espejos y formamos parte del mar como gotas que salimos del
medio, cuando experimento un conflicto con el vecino, ahora mi percepción de la
unidad buscará aquello que está en mí, que el otro me refleja y de lo cual no
soy consciente. Por lo tanto, ya no puedo pensar que alguien me quiere
perjudicar; ahora agradeceré a mi vecino ser un espejo donde ver lo que yo solo
no puedo, y en consecuencia, lo que experimento es una situación emocional
liberadora, de despertar y madurez.
Por supuesto este ejemplo es fácilmente comprensible, pero el ego que
hemos desatado en nuestra forma de vivir, a la hora de ponerlo en práctica, es
realmente difícil de llevar a cabo y mucho más como una acción/reacción. Estamos
muy adormilados, al menos sabemos hacia donde toca caminar hoy; y eso, sí que
mola mogollón, cuando experimentas esto, ya no hay marcha atrás.
Otro ejemplo de como la realidad es modificada por el observador y, por
lo tanto, el resultado es diferente en base a la perspectiva.
La crisis, unos la ven desde la separación y entienden que hay unos pocos
que quieren joder a otros muchos, por intereses económicos; esto es “real”
desde esta perspectiva, la perspectiva de la dualidad. Pero si observas la
sociedad como un todo fractal del resto, la percibes como unidad, lo que
percibes es un proceso de transformación totalmente natural, la palabra crisis
tal y como la entiende la mayoría, no tiene sentido cuando la estudias y te das
cuenta que su etimología es separación, y que la evolución es una “crisis
constante”.
Hay que tener en cuenta que primero para percibir de una forma u otra,
debemos revisas nuestras creencias, pues de ellas surge la perspectiva con la
que se observa; lo que se ve, luego se piensa, se siente, se actúa y se
cosecha. La emoción, el sentimiento, es la energía que nos mueve en las
acciones, es el motor.
Tanto en la percepción del mundo del ego (dualidad) como del mundo del
espíritu (unidad) ambas son perfectamente coherentes en sí mismas y perfectas.
Lo que los diferencia, es que en uno estás muerto y se sufre, y en el otro
estás presente y se vive.
La Epigenética es la ciencia que estudia la parte exterior del gen, entonces,
a diferencia de la genética clásica en la que la mutación se produce en la
cadena del ADN y no se puede modificar; la alteración Epigenética es un cambio
que se produce por fuera, que es hereditario y se transmite de célula en
célula, pero que es reversible.
Múltiples experimentos realizados en este ámbito demuestran que los
factores externos al gen, la genética de una persona o una planta, pueden
modificar la expresión y manifestación de la misma sin necesidad de cambiar la
secuencia de ADN del gen. VER VIDEO
Vaya, en otras palabras, que lo que "hay y sucede" en el exterior modifica
la expresión genética, en el caso de las plantas, los factores externos a los
que se encuentre la misma, modifican u alternan la información genética sin
necesidad de la conocida “manipulación genética OGM en especies vegetales” y
por lo tanto podemos conseguir nuevas cualidades, o cualidades inhabilitadas
que no podían expresarse.
Si nos vamos a la dimensión de los vegetales, encontramos el arriba y el
abajo, la planta y la raíz, lo que se ve y lo que no se ve, pero entendiendo
que son uno la planta y la tierra y que son cada cual gracias el uno al otro,
¿en que parte vamos a trabajar?, ¿en la que se ve, o en la que no se ve?, ¿en
la que está fuera, o en la que está dentro?, si ambos son reflejos fractales el
uno del otro en diferentes dimensiones (vegetal y mineral), haciendo caso a
Gandhi, a los principios cuánticos y teniendo en cuenta el concepto del
holograma, nos damos cuenta del gran avance que supone pensar y enfocar la
energía en la parte interior, la tierra y raíces, pues los factores
epigenéticos que allí se encuentren determinarán la expresión de lo que se
reflejara en forma de planta, flores y frutos.
Bien, quizás para muchos entender todo esto sea complejo, contradictorio
o irracional, si no estás familiarizado con la mecánica cuántica es muy
chocante y difícil de asimilar, por eso, cada uno ha de tomarse su tiempo para
estudiar el tema, investigar y contrastar la información, no sirve de nada
creer en algo si no forma parte de tu experiencia, y la experiencia en este
caso se da cuando se aplica la inversión que supone esta forma de pensar y en
definitiva la forma en la que percibimos el mundo exterior. Este cambio es
conocido como “despertar”.
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