Mi vida se ha re-conectado de nuevo a lo que ha sido mis últimos 8 años de dedicación y además del cultivo en el huerto, quiero seguir aprendiendo y desarrollando el biocultivo urbano. Pienso que es ahí donde queda mucho por hacer y donde más se necesita, los que vivimos en plena naturaleza tenemos cada día la oportunidad de conectar con la esencia, en las ciudades, el hecho de no basarse en un modelo natural, quienes viven allí agradecerán la magia de ver crecer su alimento y conectar con otras esferas de sencillos placeres que despiertan la esencia de cada uno.
Esto acaba de empezar, ahora hay lo que hay, pero tengo grandes planes para este pedacito de terraza soleada.
De momento estoy utilizando recursos que ya tenía, todo es reciclado y apenas he invertido en nada. Tierra que he buscado en los bosques volcánicos, contenedores reciclados, maderas, plásticos, esquejes, semillas, con poco podemos conseguir mucho. Fertilizantes y mejoradores del suelo Biotabs es lo único que me costó algo de dinero, pero merece mucho la pena esta inversión.
En las fotografías podemos ver muchos tipos de plantas, ornamentales, medicinales, creo que habrán más de 20 especies así a bote pronto, cultivadas de diferentes maneras, con diferentes contenedores, pero todas con técnicas naturales.
También se puede ver el depósito de 250 litros que he reciclado, recoge el agua de lluvia mediante un canal hecho con botellas de 5l y unos tablones reciclados también.
En la barandilla he construido jardineras con unas tablas de contención y el interior cubierto con telas plásticas para retener la tierra y facilitar la aireación de las raíces, con suficiente cantidad de tela para que no atraviese la luz hasta las raíces. Aún no están llenos, algunas macetas aprovechan temporalmente el lugar, evitando el sol directo en la maceta.
Cuando llueve es conveniente sacar plantas de interior a disfrutar de la experiencia.
HUERTA 2014
Después de un año sin huerto (ha sido duro) vuelvo a disponer de tierra para alimentar nuestros cuerpos y mi espíritu, es la mejor medicina que tengo, me equilibra y me conecta con lo esencial.
En las fotografías se puede observar diferentes formas de cultivo, al desnudo, con acolchados, en contenedores conectados a la tierra, experimento y observo a ver que puedo aprender, sigo dando vueltas para encontrar el método de mayor sostenibilidad, productividad y con el mínimo esfuerzo. En mi visión, los agricultores del futuro no son personas castigadas por duros trabajos, esfuerzos físicos bajo el sol abrasador y los fríos invernales. Son joviales, alegres, entusiasmados con los milagros de la naturaleza, conscientes de si mismos y de los procesos naturales.
Tengo ganas de redactar y compartir la metodología de trabajo que he ido desarrollando durante los años de experiencia, ojala hubiese tenido toda la información de ahora cuando empecé a cultivar la tierra. Ahora, cultivar y mantener un huerto, es un juego de niños.
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