Contenedor y bandeja. Vamos
a usar contenedores cuanto más grandes mejor, lo que deseamos es la mayor
capacidad, cuanta más capacidad, menos problemas, costes y mantenimiento.
Los
contenedores han de contar con salidas de drenaje, una bandeja con altura
proporcional a la altura del contenedor, el 30% será suficiente. En nuestro
caso la bandeja nos servirá para utilizar un sistema de riego por inundación.
Por
ejemplo, si usamos un contenedor como en la figura 1, utilizaremos una bandeja
como se muestra en la figura 2, de esta manera tendremos 10 cm de ancho en un
lateral desde donde inundaremos la bandeja, más adelante veremos cómo realizar
esta tarea de forma automatizada y con las mejores condiciones.
Ya
tenemos el contenedor y la bandeja, sabemos que la forma de riego es por
inundación. Sería ideal colocar ruedas en la bandeja, evidentemente,
dependiendo de las dimensiones del contenedor, se habrá de utilizar una
estructura fuerte que resista el peso una vez lleno de tierra y agua el
contenedor, con ruedas, su movimiento para cambiarla de sitio y trabajar con
los cultivos, facilitará mucho el trabajo siendo una cómoda experiencia.
Suelo vivo.
Colocaremos 5 cm de piedras de rio de 1 o 2 cm de diámetro en el fondo del
contenedor, otros 5 cm de piedra más pequeña o gravilla volcánica, esta última
tiene la capacidad de retener mucha agua y otros factores interesantes. Ya
tenemos el suelo del fondo con dos capas de minerales.
Ahora
vamos a hacer la mezcla de tierra, la podemos comprar hecha, pero si queremos
buscar la máxima calidad, la elaboraremos nosotros. La comprada se vende como
compuesto light-mix, a base de fibra de coco o turba, humus y perlita
normalmente.
Haremos
la mezcla fuera del contenedor. Nosotros utilizaremos un 30% de turba o fibra de coco, 30% de humus
de lombriz, 30 % de gravilla volcánica y el ingrediente secreto será un 10% de
cuarzo, cuarzo natural sin tratar. La turba es la base, el humus es la vida, la
gravilla es el espacio y el cuarzo la conductividad de la información sutil.
La
grava volcánica además de airear el suelo, retener agua y nutrientes, es una
interesantísima fuente de futuros minerales de liberación lenta. El cuarzo es
la sorpresa en este caso, si nos fijamos bien, la mayor parte de la superficie
terrestre lo contiene, la capacidad eléctrica que tiene lo hace extraordinario
para transmitir cualquier tipo de información, en agricultura biodinámica es
imprescindible la conexión con este elemento en el suelo. Es recomendable limpiar
y cargar los cuarzos, los pondremos en agua salada, a ser posible de mar,
durante 24 horas a sol y sombra y otras 24 esta vez con agua sin sal. Luego ya
estarán listas para mezclar. Si los cuarzos los habéis recogido del campo y no
los habéis machacado no hará falta limpiarlos energéticamente ni cargarlos.
Una
vez tenemos esto, vamos a inocular un buen cultivo de bacterias, hongos y otros
microorganismos potenciadores de la vida del suelo y aumentar la capacidad
metabólica de este conjunto ahora ya organismo viviente. Estos cultivos se
pueden encontrar en internet, puedes pedir consejo al fabricante, para el
sistema que vamos a usar, la mejor opción en el mercado es BIOTABS.EU
Una
vez todo bien mezclado y homogéneo, vamos a rellenar el contenedor hasta 10cm
del borde, lo compactamos bien y luego colocaremos una cobertura vegetal para
proteger la superficie de la tierra y las raíces capilares de la erosión y la
radiación solar. Esta cobertura puede ser a base de corteza de pino, fibra de
coco, serrín de madera sin tratar, hierba de restos de cortar el césped o
cualquier otro residuo orgánico que no impida una correcta transpiración. El
serrín y la hierba se descomponen rápidamente y suponen una buena fuente de
materia orgánica para alimentar el suelo, esta es la clave, alimentar bien el
suelo porque es allí donde nuestros cultivos obtendrán parte de los nutrientes
que necesitan para su óptimo desarrollo.
Es
importante tener en cuenta algo fundamental. Para la tierra, las plantas con
sus raíces son como pulmones, fijaros en el parecido del sistema radicular con
los alveolos pulmonares, si el suelo no tiene nada creciendo en
él,
no podrá respirar se ahogará, necesita de las plantas para cumplir esta vital
función, es muy importante mantener la cobertura vegetal de plantas vivas sobre
todo durante la primavera, el verano y otoño que es cuando más lo necesita.
En la
naturaleza durante el invierno, las plantas quedan a ras de suelo apenas sin
crecer. Solo tenemos que observarla y aprender de ella.
Ya
tenemos los contenedores, las bandejas y el organismo de cultivo preparado.
Riego. Aquí, los
que nos adentramos en este sistema vamos a hacer un gran avance, pues la forma
de riego elegida tiene grandes ventajas.
Dependiendo
de la cantidad y capacidad de los contenedores, vamos a colocar un depósito en
un lugar cercano a los cultivos, a ser posible sombreado. El depósito se puede comprar
o podemos recurrir al típico bidón de 100l que nos pueden regalar en el centro
de reciclaje de residuos de tu ciudad, si necesitamos mucha agua, podemos hacer
un circuito con estos bidones. Deben disponer de una salida de agua con grifo o
válvula de paso. Si almacenamos mucha cantidad, debemos tener cuidado cuando
estén sobre una planta superior.
Un
elemento recomendable, es el oxigenador de agua. Tenemos que disponer de una
toma de corriente para hacerlo funcionar. Colocaremos un programador de corriente
con intervalos horarios, podemos ponerlo 1 hora cada 6 horas, cuanto más se
mueva el agua, más oxígeno y más activa se encontrará, Colocaremos una boquilla
difusora como en los acuarios y la haremos bajar al fondo del depósito.
Una
vez tenemos el depósito listo, veamos como lo conectamos a los contenedores.
Utilizando
secciones de 16 mm de diámetro creando un circuito hasta las bandejas e ir
inundando y controlando a ojo no tendría mucho sentido. Vamos a utilizar unas
auto-válvulas de riego que colocaremos justo al borde, sin sobre salir de la
bandeja, de forma y manera que el agua llegue lo más alto posible para inundar
por encima de la capa “freática” que creamos con las gravas. Estas
auto-válvulas tienen un sencillo mecanismo que
reproduce perfectamente los ciclos de húmedo/seco que precisa el suelo
para un buen funcionamiento. De esta manera, nuestro huerto tendrá
independencia
hídrica durante largos periodos de tiempo sin correr riesgo de deshidratación
del suelo que le supondría un shock.
La
compañía que distribuye las auto-válvulas de riego, ofrece contenedores
individuales equipados con este sistema, una posible alternativa.
Este
sistema de auto-riego puede ser adaptado a contenedores normales usando
bandejas y auto-válvulas, también a mesas de cultivo elevadas usando el spider
que ofrece la empresa,
y también jardineras elevadas conectadas al suelo con este último.
Ya
tenemos el eco-sistema listo para recibir a las plantas, pero antes, debemos
tener en cuenta varios factores más.
Rotación de cultivos. Para garantizar la fertilidad del substrato de
cultivo en contenedores durante muchos años, tenemos que planificar un buen
ciclo de rotaciones. Esto significa que dividiremos los contenedores en
secciones (mínimo 4), es mejor así que disponer un contenedor por familia, así,
aprovecharemos la simbiosis que crean las plantas sinérgicamente. En
contenedores como los aquí descritos, podemos hacer algo así (ver fig) con una
estructura de madera o de metal.
He
elegido esta forma por su geometría y los espacios que nos delimita, tenemos un
prisma de seis lados, igual que los que forman las abejas en sus paneles. Esta
forma tiene una frecuencia vibratoria interesante para relacionarla con los cultivos.
Igualmente, podemos hacerlo de otra forma siempre que nos marque al menos
cuatro espacios diferenciados.
Una
vez tenemos el espacio delimitado, utilizaremos el sistema bio-dinámico para
planificar las rotaciones. Se basa en rotar cultivos teniendo en cuenta el
órgano que vamos a cosechar o donde nos interesa que se concentre el mayor
número de fuerzas vitales. De esta forma tendremos RAIZ-HOJA-FLOR-FRUTO,
entonces donde empezaste con raíz, luego pondrás hojas, luego flores y luego
frutos, cuanto más se respete mejor, pero si hay algún salto ocasional no será
un inconveniente. Lo importante es evitar el monocultivo. Este planteamiento de
rotaciones es para mí el más sencillo, en permacultura podemos encontrar otras
combinaciones interesantes y hermosas.
Alimentación del suelo. Como comentamos, Biotabs cuenta con el sistema de
nutrición del suelo más completo del mercado, utilizando las tabs, clavándolas
a 5cm de la superficie, facilitamos al suelo grandes cantidades de materia
orgánica (N-P-K) que se irán consumiendo lentamente en base a las necesidades
del organismo. La cantidad de tabs por contenedor dependerá de los cultivos y
de la época del año. Hay plantas muy productivas como los tomates, las
berenjenas, calabacines, que pueden consumir grandes cantidades de nutrientes
en sus ciclos productos. Igualmente, ya que esto no lo tengo claro aún, la
propuesta, es colocar las tabs al inicio de la primavera, cada 30 x 30cm, a
10cm de profundidad bajo toda la superficie de cultivo. Este tipo de
fertilizante, simula los residuos animales que se encuentran en la naturaleza y
fertilizan el suelo, los animales defecan en el suelo, plumas y otros elementos
continuamente caen, finalmente mueren en la naturaleza, animales, insectos
otros seres fertilizan también el suelo. Mucha gente enterró animales y
mascotas en su jardín plantando un árbol y viéndolo crecer con gran fuerza y
salubridad.
En la
fase productiva de las plantas más consumidoras, si queremos obtener los
mejores resultados, aplicaremos una vez por semana el fertilizante Orgatrex suministrado por
Biotabs. De esta manera obtendremos una cosecha más abundante. Quienes decidimos
por utilizar Orgatrex, vamos aplicar una pequeña dosis al inicio de los cultivos
cuando las plantas han nacido o recién llegadas, a razón de un par de ml por
litro será suficiente. Principalmente es por una cuestión epigenética, al
hacerlo, la planta joven, recibe esta información y activa elementos necesarios
para trabajar con ella en la fase productiva, cuando esta llegue y lo
apliquemos, esta planta adulta estará perfectamente preparada y podrá
aprovechar los nutrientes con gran eficiencia.
Hay
que decir que Biotabs fue desarrollado para el cultivo de Cannabis, ahí, buscan
la perfección y la máxima producción en tiempos record, es un producto genial
para cultivar plantas sanas y fuertes en espacios reducidos de tierra.
Ahora
ya sabemos cómo alimentar el suelo en primavera y verano, en otoño, aportaremos
una buena capa de un par de cm o tres de humus de lombriz bajo el acolchado y
sobre la superficie, después de haber rascado 1 cm aproximadamente de la capa
superficial, cuidado con las raíces capilares que rodean al tallo de las
plantas, se dañan con facilidad y son muy importantes.
En
invierno, los procesos metabólicos en el suelo son muy activos, a diferencia
que en el exterior, que va todo despacio y las plantas crecen lentamente. El
humus de lombriz tiene grandes ventajas comparado con el estiércol que los
campesinos esparcen por los campos antes de la llegada del invierno. El humus
tiene todo lo necesario para facilitar la salud, bienestar del suelo y lo
prepara para una nueva temporada productiva.
El
humus de lombriz se puede compran en sacos de 50l y no costarán más de 10 euros
si lo compráis al productor. Igualmente, mi recomendación es adquirir o
construir un lombricompostador, hacernos con un pié de cría (1000 lombrices),
alimentarlas con los restos vegetales de casa evitando grasas y productos
animales, manteniendo bien la humedad y aprendiendo a cuidarlas, ya que al año,
si lo alimentamos bien, pueden alcanzar producciones de hasta los 700grs diarios
de humus.
Algo
realmente interesante puede ser colocar algunas lombrices en los contenedores
después de unos cuantos meses de cultivo que la micro-vida del suelo esté bien
establecida, 5 o 10 lombrices, si tienen comida en el contenedor, como el
serrín de la cobertura, o hierba, ellas se quedarán y realizarán túneles y
procesos simbióticos en el suelo, aireándolo y fertilizando de manera natural.
Las raíces muertas de los cultivos anteriores también les serán un buen
alimento.
De
esta manera ya tenemos el ecosistema apunto y sabemos cómo proceder. Ya podemos
empezar a plantar.
Como
veis, estamos ante un nuevo “concepot” de cultivo orgánico en contenedores,
totalmente innovador, sostenible durante años y que producirá maravillosas
cosechas que nada tendrán que envidiar a los alimentos producidos por el sector
profesional.
Estas islas de vida pueden producir gran cantidad de los vegetales
que precisa una familia.
Hay
que decir, que en apariencia, el coste inicial para construir este sistema
puede parecer elevado, pero para aquellas personas que vayan a cultivar durante
muchos años les supondrá un gran ahorro en tiempo, trabajo y dinero.
Eligiendo
apropiadamente las variedades a cultivar, las experiencias pueden superar con
creces las expectativas de cualquier persona.
Ahora
cualquier familia puede disfrutar del placer de vivir con su comida, cuidarla y
compartirla, experimentar el despertar de la vida.